Acupuntura y Moxibustión

La acupuntura es una técnica milenaria nacida en China que tiene su propio sistema terapéutico para regular el fluido de qi ( en chino tradicional, que significa ‘vitalidad’ o ‘energía vital’).  Según la medicina china, el qi discurre por un circuito corporal a través de vías de conducción o canales que comunican el interior con el exterior del cuerpo. La acupuntura consiste en estimular puntos clave de estos canales (también llamados meridianos) en la piel para provocar cambios a nivel interno, físicos y psíquicos. 

 

La acupuntura, en China, se conoce como zhenjiu (针灸), que significa ‘aguja y fuego’, en referencia a la práctica de la moxibustión.  La técnica de moxibustión consiste en calentar puntos estratégicos o zonas del cuerpo con intención de tonificar el qi, reforzar el sistema inmunitario y eliminar el frío y otras causas que pueden hacer que el cuerpo sea susceptible de enfermar.  Este calor se aplica con variedades de la planta artemisa, seca y procesada en forma de conos, «puros» o «hilos de arroz».

¿En qué consiste una sesión de acupuntura?

En una primera visita, escuchamos el motivo de consulta del paciente y, a partir de lo que este exponga, formulamos una serie de preguntas para conocer a la persona y su estilo de vida, hábitos, antecedentes personales y familiares, etc. Esto se hace con el propósito de averiguar cuál es el desequilibrio que le provoca el malestar, siempre desde el punto de vista de la medicina china.


A continuación, le pedimos que nos muestre su lengua, ya que su observación e interpretación forma parte del diagnóstico en la medicina china. Una vez tumbado en la camilla, le palpamos el pulso, el abdomen y diferentes partes del cuerpo. 


Después de la primera toma de contacto y la recogida de la información, pensamos en el mejor tratamiento y empezamos con la inserción de las agujas, normalmente entre 4 y 12.

acupuntura girona - guan yin girona

El grosor de las agujas dependerá de la constitución del paciente y de su desequilibrio. No es lo mismo insertar agujas en una embarazada, un niño, un enfermo de cáncer o una persona fuerte y sana. El tratamiento es totalmente personalizado.

 

Las agujas se dejan entre 5 y 40 minutos y, luego, se desechan en un contenedor especial para su recogida y destrucción (solo se usan una vez). Normalmente, el paciente se siente tranquilo y relajado durante la sesión de acupuntura y nota un profundo bienestar, incluso una mejoría de sus síntomas.


En caso necesario, combinamos la acupuntura con la aplicación de moxa, ventosas, auriculopuntura (agujas en la oreja) y/o masaje. Las sesiones de acupuntura suelen finalizar con recomendaciones en cuanto a alimentación, hábitos de vida o suplementación con plantas medicinales.