Niños y Adolescentes

El tratamiento de los niños ha sido una especialidad en medicina en China desde la dinastía Song, hace más de 1.000 años. Los médicos chinos supieron reconocer las diferencias entre niños y adultos tanto en el diagnóstico como en el tratamiento y adaptaron hábilmente sus métodos a la edad infantil.

 

Los niños de hoy día tienen unos estilos de vida muy diferentes de los que eran habituales en tiempos de la dinastía Song. Están sometidos a unas tensiones y un estrés distintos en sus sistemas, y muchas de las enfermedades que sufren ni siquiera se conocían hace 1.000 años.

 

Aunque la acupuntura pediátrica tiene sus raíces en esta larga tradición, así pues, se ha adaptado para satisfacer las necesidades de los niños y niñas del siglo xxi.

 

La acupuntura es un tratamiento seguro y sorprendentemente eficaz en niños y niñas de 0 a 12 años de edad. A partir de los 13 años, la acupuntura que se les aplica se parece más a la de los adultos, pero adaptada al proceso de cambio que están viviendo.

Las agujas de acupuntura que se utilizan para niños y niñas son más finas y delgadas que las empleadas en adultos. Si el niño o niña no se siente cómodo con la técnica acupuntural, en Guan Yin disponemos de métodos terapéuticos que son efectivos y que no implican la inserción de agujas.

 

Una vez que nos hemos ganado la confianza del niño o niña, intentamos insertar agujas para que compruebe que son indoloras. Siempre aplicaremos aquellas técnicas que acepte, ya que el tratamiento debe ser efectivo, pero también una experiencia positiva.

 

Los métodos terapéuticos que utilizamos son: acupuntura, shonishin (acupuntura japonesa para niños y niñas), semillas de presión, masaje, moxibustión, ventosas y cambios en el estilo de vida adaptados a la edad del niño o niña o del adolescente. Algunas de las patologías que tratamos en Guan Yin, y en las que conseguimos una buena respuesta, son:

  • Ansiedad y depresión.
  • Trastornos de la conducta alimentaria.
  • Problemas de sueño.
  • Falta o exceso de apetito.
  • Heces sueltas/diarrea o estreñimiento.
  • Náusea y vómito.
  • Intolerancias o alergias alimentarias.
  • Tos crónica.

  • Asma.
  • Eccema.
  • Infecciones urinarias.
  • Tics.
  • Cefalea o migraña.
  • Dolores de crecimiento.
  • Problemas menstruales en la menarquia.
  • Pubertad precoz o retraso en el desarrollo.