Gua sha y Ventosas

Terapia ventosas - Guan Yin Girona

VENTOSAS CHINAS

La aplicación de ventosas forma parte de la terapéutica china y se utiliza de manera estática o en forma de masaje. Los chinos fueron los primeros en aplicar el masaje con ventosas para conseguir diferentes efectos:

 

– Equilibrar el sistema nervioso, corrigiendo sus alteraciones por exceso o por defecto. 

– Reforzar la resistencia física de las personas sanas contra las enfermedades y la de los enfermos para evitar complicaciones.

– Mejorar la circulación sanguínea de las zonas estancadas del cuerpo.

– Aliviar el dolor y la rigidez muscular y articular. Se puede emplear en el tratamiento de contracturas musculares, esguinces, lumbalgia, tendinitis, tortícolis, migraña, etc.

– Mejorar los problemas respiratorios ayudando a descongestionar el pecho.

En el masaje, se utiliza aceite para conseguir que las ventosas se deslicen sobre la piel sin provocar dolor ni lesiones. Este tipo de masaje sirve para tratar la hipertensión, las contracturas musculares, los esguinces, la lumbalgia, la tendinitis, la tortícolis, la migraña, el asma, la bronquitis, la neumonía o el resfriado común.

 

En la modalidad estática, el profesional crea un vacío con fuego en la ventosa y la aplica en la zona elegida, dejándola actuar unos minutos mientras el paciente se relaja. El efecto succionador de la ventosa ayuda a estimular la circulación sanguínea, oxigenar los tejidos, regular el flujo de qi (energía vital), reducir la inflamación y favorecer la eliminación de las toxinas acumuladas en los tejidos.

 

En la medicina china, las ventosas que se usan pueden ser de vidrio, bambú o cerámica. El terapeuta sabe cuál es el mejor momento para aplicarlas, normalmente en combinación con el tratamiento de acupuntura, y escoge la técnica apropiada según la situación del paciente.

EL GUA SHA

Gua sha (palabra que significa ‘frotar’ o ‘raspar’) es una técnica terapéutica originaria del este de Asia.

 

En China se utiliza como parte de su medicina, pero tradicionalmente se ha empleado entre los miembros de la familia para tratar dolencias comunes como pueden ser los efectos de la exposición a las inclemencias del tiempo, los resfriados, la gripe y el dolor reumático en ancianos.

 

Se utiliza en forma de masaje con ayuda de un aceite vegetal. El masaje con gua sha ayuda a movilizar los líquidos corporales y la sangre, estimulando el flujo sanguíneo y ayudando a eliminar los factores patógenos externos atrapados a nivel de la piel.

El paciente siente calor en la piel, en la que a menudo se aprecian marcas rojas, reflejo del qi (energía vital) y el xue (sangre) que no circulan adecuadamente a través del cuerpo. El gua sha se usa tanto para las afecciones agudas como para las crónicas:

 

– Rigidez, inmovilidad o dolor reumático.

– Lesiones musculares o tendinosas.

– Fiebre.

– Fatiga por exposición al calor o al frío.

– Bronquitis, asma y resfriado común.

– Problemas circulatorios.

– Dolor de cabeza.

– Trastornos digestivos.

– Trastornos urinarios y ginecológicos.

– Reacciones asociadas a las intoxicaciones alimentarias.