Medicina Xinesa

La utilización de las plantas medicinales tiene un largo recorrido en la historia de la medicina en China. La primera recopilación de recetas herbales que se ha conservado hasta nuestros días apareció en las tumbas de Mawangdui (馬王堆), yacimiento arqueológico del año 167 a. C. situado en la provincia de Hunan. 

 

Cada materia medicinal tiene unas cualidades, propiedades e indicaciones que la hacen particular. Se utilizan raíces, rizomas, ramas, cortezas, hojas y flores.

 

Las prescripciones de hierbas chinas están compuestas por diferentes materias que, una vez mezcladas y procesadas, producen una sinergia que hace de la fórmula una combinación única para cada paciente en un momento determinado.

Estas prescripciones solo las puede realizar un profesional con preparación específica y, normalmente, hay que revisar la fórmula y el estado de la persona cada 7-15 días para comprobar los cambios que se han producido.

 

Las prescripciones personalizadas de hierbas chinas suelen tomarse en forma de decocción, una preparación parecida a un caldo medicinal.

 

También existen fórmulas bien conocidas para distintos desequilibrios que se venden en forma de píldoras, comprimidos, polvos instantáneos o cápsulas.